Creo recordar que empezó septiembre del 73 y no llegaba
ninguna noticia de Cheste, puede ser que ni la esperáramos. Yo ya había hecho
sexto de EGB y unos días antes, no creo que llegara a la semana, de la
presentación en la Estación Sur de Autobuses, la de Palos de Moguer. Mi casa y
yo mismo fuimos víctimas de un frenético ir y venir a comprar ropa y del
bordado del 13223 en toda mi ropa en el lugar indicado por las viñetas del
dossier recibido de la Mutualidad de la Construcción o de La Laboral. Llegamos
a la Estación, abarrotada de autocares, chavales y familiares. Antes de la hora
indicada para la salida, empezaron a pasar lista para ubicar a cada uno en su
autocar y dar un breve tiempo para las despedidas. Yo no tuve ningún problema,
la despedida no sé si fue corta o larga pero si sé que no fue ni triste ni
traumática.
Todos acomodados en su sitio, se cerraron las puertas y
empezaron un sin fin de sentimientos enfrentados a ambos lados de las lunas de
los autocares, quizás más lágrimas que alegría, normal en edades tan tempranas.
Yo recuerdo que me senté por la parte de atrás, escogí ventanilla para poder
dar el último adiós a mi madre. Los autocares, quince o veinte o más. se
pusieron en marcha y empezamos el viaje hacia la Nacional III, Madrid-Valencia,
algunos por primera vez, para otros ya era un camino conocido. En el viaje hubo
de todo, como os podéis imaginar, hubo alguno que no tenía consuelo y no paraba
de sollozar, otros como pasa en todo los viajes cuando los nervios se agarran
al estómago, a lo suyo. En mi grupillo contábamos nuestras historias y puede
que alguno nos contara las vivencias de sus hermanos mayores.
Puede que desde antes de la cementera de Buñol, alguno apuntara que estábamos cerca y la Laboral se veía desde muy lejos, creo recordar cruzarnos con una avioneta de Calmante Vitaminado en la cuneta, además de los Toros de Osborne y de la botella de Tío Pepe. Efectivamente, la Uni se divisaba a lo lejos, cuatro moles de cemento gris en lo alto del monte, cada vez más cerca, cada vez más enorme, una ciudad de chavales, un recinto vallado con edificios variopintos y con barrera de acceso...
Mucho antes de llegar a esa barrera nos quedamos asombrados
con un edificio extraño, brazos de cemento a modo de patas de araña de una
altura igual o superior a un cuarto piso, ese que había dejado atrás unos 325
km. Al abandonar la Nacional nos pareció más descomunal y al atravesar la
barrera nos pareció más extraño y colosal.
Giramos a la izquierda y nos fuimos alejando de ese edificio para cruzarnos con más edificios de cemento gris, algunos unidos entre sí y otros aislados. Pasamos al lado de unos bloques bajos alineados y otros altos detrás, de tres alturas con soportales, también alineados pero no en línea recta. En la parte izquierda un bloque aislado en lo alto de una cuesta, rectangular de 3 o cuatro plantas, también lo dejamos atrás al igual que uno circular.
Al poco de sobrepasarlo y viendo perplejos una de las cuatro torres que vimos desde muy lejos, nos detuvimos y las puertas se abrieron y nos hicieron bajarnos y recoger nuestra maleta...
Subí las escaleras, entré y accedí a la primera sala de la derecha donde un adulto me recibió, me han dicho que me presente aquí, "ah, tú eres el que han llamado del otro Colegio", "si". Me tomaron los datos me hicieron la ficha y me indicaron mi habitación y como podía llegar, saliendo a la derecha, al fondo subir unas escaleras (de ida y vuelta) hasta el segundo piso, pasillo largo de la izquierda, habitación 21, cuatro literas con colchas verdes y rallas negras anchas haciendo cuadros, cuatro taquillas y una ventana con poyata interior y algo de barras metálicas (radiador) debajo. Cogí la primera cama de abajo y la taquilla más próxima, fue curioso ver la chapa de la pared con un interruptor al lado, la chapa basculaba y escondía una bombilla de vela. La de veces que me clavé la chapa en la espalda al hacer la cama durante el curso. No recuerdo si fui el primero en llegar o ya había alguien cuando llegué, compartí el curso con Marcelo OV de Bienvenida, Ignacio PG de Alcantarilla, José Antonio PR de Priego, Diego PG y Damián de Abengibre, Rafael PO de Nueva Carteya y Fco Javier RS de Valencia.
Lo que aconteció después es una larga historia que duró tres años...
Actualización 3-7-2022
Quizás haya un error en los componentes de mi habitación y sea José Ramón LD de Arechavaleta en vez de Damián G¿?