A ella le encanta,
es su pasatiempo
a falta de compañeros de juego,
contenta e infatigable,
durante una caminata
de 90 minutos
oxea palomas, urracas,
gorriones, periquitos,
cualquier pájaro o ave
que se ponga a la vista
y a su alcance,
a las que se protegen
en los árboles,
les ladra.